

PASTOR asociado
CARLOS ALBERTO ORTIZ
El Señor Jesucristo lo alcanzo a la edad de 23 años, a partir de ahí, La Gracia de Cristo lo atrajo y su vida cambió radicalmente, la sequía en el corazón, confusión e insatisfacción fueron transformadas en vida abundante, libertad, gozo y dirección. Fue en Cristo que encontró propósito y una misión: Dar a conocer a Aquel que con amor le había rescatado.
Al experimentar el llamado de Dios para servirlo y después de caminar bajo el cuidado y mentoreo de su pastor e iglesia local, tuvo la oportunidad de estudiar el Seminario Bíblico e iniciar su camino de preparación para el ministerio. En esa etapa sirvió como líder distrital de jóvenes, misiones y varones.
En 2002 salió junto con su esposa e hija a plantar la primera iglesia cristiana en San Miguel, pueblo que forma parte de los Altos de Jalisco zona conocida como el Circulo del Silencio. En esta etapa pudo ver la necesidad del evangelio en los corazones de muchas personas alrededor de esta zona. Abriendo camino para el evangelio, recorrió diferentes pueblos de Los Altos llevando el mensaje de Cristo.
Movido por el Señor, en 2007 llega a Cd Juárez invitado a recibir entrenamiento pastoral en la iglesia Gracia Soberana, tiempo en el que los destellos de la Gracia de Dios fueron especiales, abundantes y manifiestos en su crecimiento y consolidación.
También experimento el gozo de servir en el Racho 3M un hogar para niños donde la misericordia y el amor de Dios se vive a través de ellos.
En 2012 regresa a los Altos de Jalisco a la ciudad de Arandas, con el propósito de plantar una iglesia en la comunidad.
Ha servido como pastor plantador de iglesias llevando el evangelio y estableciendo nuevas obras. El deseo de ver a Jesús obrando en el corazón de nuevas personas y forjando el crecimiento en la fe, ha sido el propósito que impulsa su vida a perseverar en la proclamación del Evangelio (1 Pedro 2:9).
Actualmente sirve como pastor asociado en MICDNV y junto a su esposa Isabel y tres hijos colaboran en la edificación de los santos en esta comunidad de Fe. Discipulando a los varones, mujeres y niños, siembran la semilla de la Palabra con el deseo profundo de ver familias arraigadas en Cristo Jesús.
